19-agosto-2011
Al final de muchos eventos
deportivos, las cámaras de televisión corren tras los protagonistas, les
plantan un micrófono, les hacen preguntas a los héroes del día. Pero no
obstante la cobertura (muchos de ellos no son precisamente buenos haciendo
declaraciones), no obstante que ustedes hayan visto todos los juegos, analizado
todas las jugadas, visto todas las entrevistas, atendido todas las
repeticiones, no podrán decir que por ver eso saben ya sobre el espíritu del
deporte y de quien lo practica.
Esa magia está aún reservada
para el cine.
Eso es justo lo que hace
Senna, el documental de Asif Kapadia sobre el mítico corredor brasileño de
Fórmula 1. El documental se centra en el corredor, no la persona, en el adicto
a la velocidad, pero más aún, en el obsesionado por el triunfo. Un hombre sin
miedo que hizo de su arte una religión personal.
Esta fascinante historia de
obsesión, triunfo y tragedia tuvo un testigo cercano a nosotros: “Jo” Ramirez.
Contrario a lo que se pudiera
pensar, la vida de aquellos involucrados en el automovilismo no es tan
glamorosa como parece. Joaquín “Jo” Ramirez, mexicano oriundo de la colonia
Narvarte de la Ciudad
de México, llegó al automovilismo colándose por la puerta de atrás: limpiando
el piso de los talleres de Ferrari, lavando los carros, ordenando la
herramienta, durmiendo donde se pudiera, comiendo cuando había.
En el camino conoció y se
hizo amigo de grandes leyendas del automovilismo como Jackie Stewart, Mika
Häkkinen, Alain Prost y, por supuesto, Ayrton Senna.
Con el pretexto del estreno
del documental sobre Senna, hablamos con Jo Ramirez sobre su amigo, su
compañero, Ayrton Senna da Silva. Esta es la entrevista.
Foto: Ayrton Senna e Jo Ramirez
-¿Cómo fue que conoció a Senna?
Lo conocí recién llegaba él
de Brasil, yo estaba trabajando para Fittipaldi y el corría en la fórmula Ford.
Emerson fue quien me lo presentó, charlamos los tres y cuando se retiró Emerson
me dijo: "sigue a este muchacho porque va a ser uno de los más grandes en
la historia". Ya desde entonces Emerson se imaginaba lo enorme que Ayrton
sería.
-Senna menciona en el documental sobre esa hambre por
la velocidad, casi de manera religiosa, ¿cómo describiría usted esa necesidad
por la velocidad?
La velocidad es nuestro
negocio, Senna nació para manejar automóviles, nunca he visto a alguien que se
dedique con tanta pasión a un deporte. Era muy aplicado a su trabajo, nada se
le dio gratuitamente. Por ejemplo, todos saben cuan bueno era cuando la pista
se mojaba, pero eso no fue gratuito, cuando comenzaba a llover, sacaba su go-cart
y practicaba. Era un fenómeno, un hombre diseñado para ganar.
Foto: Ayrton Senna e Jo Ramirez
-¿La rivalidad Senna Prost en realidad fue tan grande
como se ve en el documental?
Si, era muy difícil
manejarlos a los dos, pero era el precio de tener a dos grandes estrellas,
mejor eso a tener a dos tipos que no saben correr. Lo cierto es que los dos se
respetaban mutuamente y en efecto, al principio Ayrton se volvió una obsesión
para Prost. En el documental Prost sale como un villano y no estoy de acuerdo
con esa percepción, en realidad ambos se complementaban, la rivalidad los hacía
grandes a los dos. Yo creo que si no hubiera muerto Senna, ambos hubieran sido
buenos amigos. Un dato: un día antes de morir, Senna comió con Prost.
-El documental proyecta a un Senna obsesionado no con
el podio sino con la gloria de llegar primero, ¿cómo vivió usted esa obsesión
estando tan cerca de él?
Es cierto, Ayrton era un
obsesionado por la victoria, usualmente no estaba contento si llegaba en
segundo o tercer lugar. Pero también le encantaba remontar, recuerdo en una
ocasión que tuvo un mal arranque, comenzó a rebasar y rebasar, terminó en
tercer lugar. Estaba muy contento con el resultado a pesar de no llegar en la
primera posición. Lo que lo movía era la competencia, el competía para ganar,
siempre.
Foto: Ayrton Senna e Jo Ramirez na despedida da McLaren 1993
-¿Hay algo en el documental que no le guste, o que
sienta que no es exacto?
Aquello de que Prost sale
casi como villano y como dije antes, en realidad ambos se tenían mucho respeto.
Prost nunca fue una obsesión para Ayrton. En realidad al único piloto que Senna
realmente le temía es Terry Fulerton, un piloto de sus días en las pistas de
go-carts. Tampoco me gustó que sale mucho la chica esa, Xuxa. Ella fue un
pasaje en la vida de Senna pero no es con ella con quien se iba a casar, él se
casaría con su novia posterior, Adriana, pero la familia no autorizó para que
saliera en la película.
Foto: Alain Prost e Ayrton Senna 1993
Foto: Jo Ramirez, Betize Assumpçao, Ayrton Senna e Adriane Galisteu em um jantar
-Usted estaba ahí, el día del accidente que llevó a
Senna a la muerte. ¿Cómo vivió Jo Ramirez ese día?
Después del accidente no
quisimos saber nada. Obviamente pararon la carrera, yo seguí haciendo las cosas
de rutina para el cierre pero no quise escuchar noticias ni nada. Dentro de mí
estaba convencido de que no le iba a pasar nada, que estaba fuera de peligro…
en fin.
-¿Cuál considera que es el legado de Senna?
Senna llevó a la Fórmula 1 a un nuevo nivel. Mostró que
era posible hacer más, no importando las condiciones. Es importante que su
herencia y su memoria se conozcan.
FONTE DE PESQUISA
ALEMÁN, Alejandro. Ayrton Senna: diseñado
para ganar. Disponível em: <http://blogs.eluniversal.com.mx/wweblogs_detalle.php?p_fecha=2011-08-19&p_id_blog=78&p_id_tema=14592>.
Acesso em: 27 de agosto 2011.
Ayrton Senna e Adriane
Galisteu namoraram um ano e meio. Os dois moravam juntos quando o piloto sofreu
o acidente que o matou, em 1994.
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